Nos encontramos ante niños con un nivel de inteligencia normal que a menudo muestran un esfuerzo importante en las tareas escolares y que sin embargo muchos tachan de tontos o vagos.
¿Entonces qué ocurre? ¿por qué fracasan en la escuela?
Estamos ante un círculo vicioso
1) Un niño con problemas de aprendizaje tiene patrones neurológicos distintos a los de otros niños de su misma edad. Esto se traduce en que su manera de percibir las cosas que le rodean es diferente y su manera de procesar la información que capta también.
Por eso es en la escuela primaria cuando estos problemas tienden a ser descubiertos. Al tener dificultades para captar, procesar, dominar y desarrollar tareas de la manera en que se presentan en el contexto escolar, fracasan en las mismas.
2) A pesar de esforzarse en cumplirlas a veces no llegan a alcanzar resultados, ni productividad alguna.
3) Presionarle u obligarle a que se esfuerce el doble puede convertirse en un arma de doble filo, pues si ante tanto empeño no obtiene más que frustración es fácil que otros problemas hagan su aparición como por ejemplo la ansiedad y la pérdida de interés.
¿Y qué hacemos entonces los padres?
Lo ideal sería que se diese una detección temprana ya que de esa forma podríamos trabajar desde la base, pues obviamente con el tiempo los efectos pueden ir incrementándose y agravándose (si no aprendemos bien las operaciones matemáticas básicas luego la cosa se complica con el álgebra ¿no es cierto?)
Es verdad que no existe una señal única para determinar que existe una dificultad en el aprendizaje y que además estas varían entre las personas pero papás si que hay ciertas cosas que deberían llamar vuestra atención, por ejemplo si vuestro hij@:
- No sigue el ritmo de clase
- Le cuesta entender o seguir instrucciones
- Le cuesta recordar lo que se le acaba de decir
- No domina el deletrear
- A veces es como si se olvidara de las letras
- No recuerda los sonidos
- Confunde algunas letras
- No hay manera con: p/q, d/b, m/n
- No separa bien las palabras cuando escribe
- No entiende lo que lee
- No domina las destrezas básicas matemáticas
- No diferencia entre derecha e izquierda
- Le falta coordinación
- Suele perder u olvidar el material escolar
- Le cuesta entender el concepto tiempo
- Presenta irritación excitación con facilidad
- …
Si no se ha dado una detección temprana es cierto que podemos estar ante un problema agravado pero por ello mismo no hay que dejar de actuar. Es importante conocer dónde están esas dificultades y tratar de poner las medidas adecuadas proporcionando al niño recursos y estrategias que le permitan alcanzar los aprendizajes exigidos en su contexto escolar.
Las clases de repaso convencionales NO son lo más adecuado en estos casos ya que el problema va más allá de realizar los deberes. En PSICOLOGAR te ofrecemos un servicio de atención individualizada donde la evaluación es constante, lo que permite la detección y tratamiento oportuno de los posibles problemas o dificultades del aprendizaje. Mantenemos contacto con el centro escolar y periódicamente nos reunimos con los padres tratando de conseguir el mejor asesoramiento posible y optimizando los resultados al trabajar también con la familia, trabajamos las técnicas de estudio, hacemos uso de las nuevas tecnologías (ordenador, tablets) que además de resultar más motivantes y atractivas para el niño o adolescente, se convierten en recurso y estrategia de aprendizaje.
En definitiva, algo más que una clase de repaso y sin embargo a un precio similar.
También trabajamos en verano y además de la atención individualizada ofrecemos cursos de técnicas de estudio en fin de semana.
No dudes en contactar con nosotros para informarte sin compromiso
info@psicologar.com
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