"Suelta palabrotas en cualquier momento y lugar", "Palabras que
abultan más que él.", "En casa no decimos palabrotas, no sé de dónde las ha
sacado"
Es cierto que sería importante conocer qué tipo de palabrotas dice? En qué situaciones?
Cómo reaccionan los demás? etc.
Como hemos comentado en otros artículos desde la crianza emocional
y consciente nuestro trabajo se centra en fomentar el respeto hacia las
emociones del niño y en fortalecer el acompañamiento y apoyo por parte de los padres
a la gestión emocional de los pequeños. En algunas ocasiones esto resulta realmente difícil pues la
situación está generando también en nosotros fuertes e intensas reacciones
emocionales que nos dificultan empatizar y comunicarnos de manera eficaz. Tomar
conciencia de lo que estamos sintiendo en esos momentos y encontrar estrategias
para gestionarlo forma de igual manera parte de lo que llamamos una crianza
emocional y consciente, una oportunidad para crecer juntos.
Por ello en primer lugar es importante vuestro cuidado como padres pues os ayudará a que la
situación de tensión no os desborde.
IDEAS :
- - Poder
hablar entre vosotros de cómo os sentís cuando el niño dice palabrotas. ¿Qué es lo que
os molesta realmente? ¿y qué sensación es exactamente? Esto también os
permitirá dar una explicación más sincera y cercana a vuestro hijo de por qué
os desagrada que utilice esas palabras más allá de un “por que no” o “porque yo
lo digo”
-
- - Contar con herramientas y recursos para trabajar
esta problemática directamente con el niño. El saber que estáis trabajando en
ello, en el camino, es algo que os podéis recordar en los momentos de tensión.
Ayudar a los peques a gestionar sus emociones es un
aprendizaje como el de leer, escribir… requiere su tiempo.
QUÉ EVITAR:
- El castigo, porque aunque a corto plazo pudiera servir de
algo lo cierto es que a largo plazo no cumple con nuestro objetivo de que los
niños interioricen y hagan suya la idea de “no dañar con las palabras”. Además
lo más probable es que con un castigo acabarais todos sintiéndoos peor
- Evitar reírse (o que amigos y familiares se rían) de los
tacos o palabrotas que diga. Si nos reímos estamos dando a entender que es algo
gracioso o positivo.
- De igual forma, evitar el
enfrentamiento directo. Ellos están descubriendo el poder del lenguaje. Acaban
de descubrir unas palabras mágicas que alteran todo el sistema nervioso de sus
padres y eso puede convertirse en un juego muy divertido.
A partir de los 2 años el niño ya
empieza a ganar autonomía, su supervivencia está más garantizada y entonces la
naturaleza los prepara para la independencia (un camino muy laaaargo). Y con 2
años ¿cómo puede expresar el niño su independencia? “negando”, así está diciendo a los papis:
“siento que yo soy un ser diferente”, “me estoy dando cuenta de que yo no soy
tú” y que puedo hacer y decir cosas que no te gustan. Pero ni él nos quiere
menos ni nosotros a él. Es importante que en estas situaciones no nos
expresemos mal y digamos frases que lo descalifiquen como persona. Pues lo que
no nos gusta o nos frustra no es su persona sino su conducta.
Los peques también lo pasan mal,
es una lucha entre querer expresar lo que sienten y estar bien con nosotros.
Todavía no saben identificar las emociones y no comprenden el enfado de los
padres que son sus figuras protectoras.
A menudo se ha venido entrenando
a los niños en no expresar emociones negativas, en reprimir esa rabia. Sin
valorar que ese sentimiento de rabia, no es un sentimiento negativo en sí
mismo, se convierte en negativo cuando no sabemos cómo mostrarlo y solo lo
expresamos haciendo daño: pegando, rompiendo cosas o diciendo palabrotas.
Quizás el mejor camino sea enseñarle a manejar
la emoción.
¿¿Y ENTONCES QUÉ???
Paso a paso:
- En primer lugar es importante
valorar si la palabrota se está utilizando en algún contexto emocional: ¿está
enfadado?, ¿te está requiriendo por qué
tiene ganas de mami? ¿es una manera de que lo dejes todo para jugar al juego de
“alteramos a papá”?
- Y utilizar la empatía: “entiendo
que estés enfadado… que quieras que mamá esté todo el rato contigo… pero esta
manera de decirlo me hace sentir a mi… ¿qué podríamos hacer? ¿de qué otra forma
podrías decirme que quieres que te preste atención?/ que te parece si cuando te
ocurra esto me lo dices así… ”
- Podemos jugar en momentos en los
que estemos tranquilos a colocar fotos de diferentes emociones e identificar
como se sienten. Con muchos sinónimos. Le estamos dando de esta forma
vocabulario alternativo. Alegre, feliz, radiante… Enfadado, tenso, nervioso,
agobiado… Estamos facilitando que nos exprese como se siente.
- En un momento que estéis relajados
y no venga a cuento podéis proponer una idea para el mejor funcionamiento en
casa: “En esta casa nos queremos mucho” “A veces nos enfadamos unos con otros
pero eso no quita que nos sigamos queriendo” “Por eso cuando estamos enfadados
lo decimos sin hacer daño” “En esta casa
no dañamos a los que queremos ni con palabras ni con golpes” (Podeis escribir
la frase, hacer dibujos,enmarcarla…)
Pero ¿¿¿entonces DE QUE MANERA EXPRESAMOS EL ENFADO???????
- Hay que ofrecerle vías
alternativas porque lo que sí que queremos es que lo exprese.
Puedes poner un mural permanente donde
rayar fuerte con colores cuando sintamos rabia, puedes colocar en algún sitio
una caja con papeles que esté permitido romper, tirar o pisar cuando nos
sintamos enfadados (pero estamos delimitando un área y un material concreto)
- Con los más pequeños puedes poner
un dibujito de animal o persona feliz y otro al lado triste y en bocadillos que
vienen de alguien que le habla a ese personaje poner las palabras que ellos
crean que les han hecho sentir así a los dibujos. De esta manera se transmite
el poder del lenguaje y que las palabras también pueden hacer daño a los demás
y a nosotros mismos.
- Es muy interesante también introducir
tareas reparatorias y trabajar con ejercicios de relajación. Pues de esta forma
le estamos dando la oportunidad de recobrar el control de la situación.
En psicologar apostamos por que la crianza se convierta en una oportunidad para trabajar nuestras propias emociones y transmitir a nuestros hijos la importancia de aceptarse y quererse.
Nos tenéis a vuestra disposición para cualquier consulta,
960915636
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